La pobre Duffy no levanta cabeza.
Tras el fracaso de su segundo disco, poco más se ha vuelto a saber de ella,
aunque se dice que ya está preparando su siguiente trabajo. Ahora es
noticia, no por su música, sino porque se le ha incendiado su casa en la novena planta de un edificio
en el este de Londres.
Lo primero que hizo la cantante en
cuanto vio el humo fue salvar a sus mascotas. Al salir corriendo, no pudo coger
nada más, por lo que ha perdido varias cosas, entre ellas el Grammy que tenía.
Eso sí, los vecinos han dicho que se portó como un “ángel”, ya que los avisó
inmediatamente para que desalojaran el edificio.
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