The Script se consolidó con su segundo disco tanto en
Irlanda y Reino Unido como en Estados Unidos, donde gozan de cierta fama aunque
tampoco arrasan. Lo han conseguido con un estilo de pop-rock suave pensado para
el directo (y si es posible para grandes escenarios). Justo dos años después de
Science & Faith –y después de que Danny O’Donoghue fuera jurado en el The
Voice británico-, llega #3. La banda ha mantenido su sonido en este tercer
álbum lleno de guitarras y de unos “Oh oh” y de un piano que aparecen justo en el
momento en el que se los espera.
Es lógico que hayan elegido Hall Of Fame como single de
presentación. La colaboración de Will.I.Am (compañero en The Voice de Danny)
con The Script sorprendió por lo poco que tienen que ver musicalmente. Por
suerte, la influencia del rapero es mínima en esta canción dedicada a los
héroes anónimos. Aunque incorpora toques hip hop, el estribillo suena mucho a
The Script y, tras varias escuchas, el conjunto funciona bastante bien. Otra opción de
single más previsible hubiera sido Six Degrees Of Separation. Probablemente lo acabará siendo en algún momento. Danny canta sobre la ruptura con su ex en un
tema lleno de cuerdas y con un estribillo que, a pesar de no ser tan potente
como cabría esperar, no estropea el conjunto.
Sin duda, una de las inspiraciones del grupo para este disco ha sido el hip hop, pero sin pasarse con cambios demasiado bruscos. Y
les ha sentado bien. Ahí está If You Could See Me Now, sobre la muerte
prematura de los padres de dos miembros del grupo, o Good Ol’ Days, que cuenta
con un estribillo lleno de “Oh oh” y con el sonido clásico de la banda. También ha influido en Give The Love Around, sencilla, positiva y con unas excelentes
cuerdas; y en Broken Arrow, un tema disfrutable con tantos “Doo doo” a pesar de
lo típico que resulta el principio.
Hacia el final se concentran los The Script que componen
con el piloto automático y ofrecen lo que se espera de ellos sin ni siquiera
darle cierto gancho. Quizá lo intentaron subiendo el volumen de las guitarras
eléctricas en Kaleidoscope o buscando un ritmo épico en el último minuto de No
Words, pero no lo consiguieron. En Millionaires ni siquiera se nota ese
esfuerzo.
Con #3, The Script regresa con los trucos que lleva usando
desde su debut. Continúan componiendo buenas melodías y escribiendo buenas
letras. Además, han introducido pequeños cambios al añadir toques de hip hop. Sin
embargo, en este álbum se echan de menos las ganas de llevar las canciones más
allá. Porque están bien, sí, pero ya está.
Nota: 6,2
Destacamos: Six Degrees Of Separation, Hall Of Fame, Broken
Arrow
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