Desde luego, Marina & The Diamonds sabe a quién arrimarse a la hora de hacer un videoclip. No nos referimos a un buen director de arte o al más genial de los directores de videoclips, sino a la interactuación con el resto de personajes de la historia que pretende contar. Como muestra, su último videoclip, How To Be A Heartbreaker. En él vemos a Marina rodeada de chicos muy..."atractivos" que se van duchando mientras ella va entonando. Pero la cantante tampoco pierde comba: la vemos ligando, flirteando, coqueteando y besándose con un montón de hombres a lo largo del vídeo mientras nos va contando en qué consisten las reglas básicas para ser una rompecorazones. Al menos a ella le han funcionado en el vídeo, y de qué manera.
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