Con una fastuosa puesta en escena y un montón de artistas del pop Británico, Londres echó el telón a los Juegos Olímpicos de este año. La ceremonia de clausura del evento fue una explosión sensorial donde no faltó el color, la luz y la buena música. La organización dispuso en el escenario todos los monumentos característicos de Londres (el Big Ben, el Tower Bridge, el London Eye, etc) forrados de papel de periódico en homenaje a la prensa en papel. La actuación más esperada de la noche fue la reunión de las Spice Girls. Cada una de ellas salió subida en un taxi típicamente británico. Cantaron su clásico Wanna Be y Spice Up Your Life dando vueltas por el escenario en los taxis. Antes de ello, Jessie J, Tinie Tempah y Taio Cruz nos deleitaron con Price Tag, Written In The Stars y Dynamite. Finalmente, con un homenaje a los Bee Gees con el tema You Should Be Dancing.
Kaiser Chiefs también salieron a hacer una cover del Paintball Wizard de The Who. A falta de los hermanos Gallagher, que no pueden verse ni en pintura, uno de ellos, Liam, interpretó junto a Beady Eye el Wonderwall de Oasis. También hubo lugar para The Beatles. Russell Brand hizo su propia versión del I Am The Walrus. Además, la organización dedicó unos minutos a rendir homenaje a John Lennon con Imagine. Tras él, George Michael se encargó de poner la nota de color con uno de sus clásicos, Freedom, y su nuevo single, White Light. Desde que sufrió una neumonía que casi le arrebata la vida, esta era la primera vez que George Michael se subía a un escenario.
Tampoco faltó el tributo a David Bowie. Con su tema Fashion, algunas modelos como Naomi Campbell, Kate Moss o la hija de Mick Jagger tomaron el escenario luciendo vestidos de diseñadores británicos. Otro artista merecía ser recordado es Freddie Mercury. Tras unas imágenes de su mítica actuación en Wembley en 1986, Jessie J se dispuso a cantar el We Will Rock You acompañada de dos miembros de Queen: Brian May y Roger Taylor. También hubo lugar para Elbow, Annie Lennox, Fatboy Slim, One Direction, Emeli Sandé y para los intérpretes del tema oficial de las olimpiadas, Muse, con su canción Survival. Como colofón, Take That, sin Robbie Williams, salió al escenario a interpretar Rule The World, y no Greatest Day, como estaba previsto; y The Who, quienes interpretaron un himno de masas: "My Generation".
En resumen, una ceremonia de cierre difícil de olvidar, meticulosamente elaborada, de una calidad excelente, tanto por la puesta en escena como por la cantidad de artistas mundialmente reconocidos que dieron lo mejor de sí mismos en un espectáculo de masas. Tres horas non stop de reinado del Britpop. Los que lo vimos, lo disfrutamos.
Kaiser Chiefs también salieron a hacer una cover del Paintball Wizard de The Who. A falta de los hermanos Gallagher, que no pueden verse ni en pintura, uno de ellos, Liam, interpretó junto a Beady Eye el Wonderwall de Oasis. También hubo lugar para The Beatles. Russell Brand hizo su propia versión del I Am The Walrus. Además, la organización dedicó unos minutos a rendir homenaje a John Lennon con Imagine. Tras él, George Michael se encargó de poner la nota de color con uno de sus clásicos, Freedom, y su nuevo single, White Light. Desde que sufrió una neumonía que casi le arrebata la vida, esta era la primera vez que George Michael se subía a un escenario.
Tampoco faltó el tributo a David Bowie. Con su tema Fashion, algunas modelos como Naomi Campbell, Kate Moss o la hija de Mick Jagger tomaron el escenario luciendo vestidos de diseñadores británicos. Otro artista merecía ser recordado es Freddie Mercury. Tras unas imágenes de su mítica actuación en Wembley en 1986, Jessie J se dispuso a cantar el We Will Rock You acompañada de dos miembros de Queen: Brian May y Roger Taylor. También hubo lugar para Elbow, Annie Lennox, Fatboy Slim, One Direction, Emeli Sandé y para los intérpretes del tema oficial de las olimpiadas, Muse, con su canción Survival. Como colofón, Take That, sin Robbie Williams, salió al escenario a interpretar Rule The World, y no Greatest Day, como estaba previsto; y The Who, quienes interpretaron un himno de masas: "My Generation".
En resumen, una ceremonia de cierre difícil de olvidar, meticulosamente elaborada, de una calidad excelente, tanto por la puesta en escena como por la cantidad de artistas mundialmente reconocidos que dieron lo mejor de sí mismos en un espectáculo de masas. Tres horas non stop de reinado del Britpop. Los que lo vimos, lo disfrutamos.
0 comentarios:
Publicar un comentario