‘Sounds From Nowheresville’: la playlist de The Ting Tings

A The Ting Tings les ha costado mucho hacer su segundo disco. Sin duda, el éxito de We Started Nothing ha influido mucho (la discográfica pidiéndoles un álbum que repitiera las cifras del debut, la gente esperando la misma fórmula, etc.). En 2010, tenían listo el nuevo disco, al que provisionalmente llamaron Kunst. Lo presentaba el single Hands, que indicaba el giro hacia el electropop que pretendía tomar el grupo. Sin embargo, se deshicieron del trabajo y compusieron un disco nuevo. El resultado es Sounds From Nowheresville, que, como su propio nombre indica, se encuentra en tierra de nadie. The Ting Tings juegan con estilos muy diferentes, lo que resta cohesión a un álbum que acaba sin tener identidad. Por suerte, lo salvan gracias a sus potentes composiciones.
Sounds From Nowheresville empieza con Silence, un tema electrónico que probablemente rescataron de aquel segundo disco que nunca llegó. Con una melodía creciente a base de sintetizadores, es un gran acierto incluirla. A continuación, el grupo cambia totalmente de tercio. En Hit Me Down Sonny, la influencia es el hip hop. Parece que una canción que menciona a Speedy Gonzales, tiene una percusión militar e incluye campanas de iglesia no pueda funcionar. Pero sorprendentemente The Ting Tings consiguen que todo encaje a la perfección. Siguiente pista: Hang It Up. Esta vez optan por un sonido cercano al de su debut. Una guitarra y la batería son suficientes para crear una melodía adictiva. Luego viene Give It Back, hasta la fecha la canción más rock que ha hecho el grupo. Así lo demuestran las explosiones de guitarra y un final todavía más enérgico que lo escuchado antes. Guggenheim es una historia de amor explicada por Katie White, quien habla más que canta. Sobre una excelente base, cuenta cómo ha encontrado a su chico en la cama con una chica guapa y popular y lo que va a hacer a continuación. En el estribillo, bastante punk, Katie termina casi gritando. Este tramo (Hang It Up, Give It Back y Guggenheim) es el más uniforme de todo el álbum. Le sigue Soul Killing, una notable incursión de The Ting Tings en el reggae.
Hasta la pista 6, todo suena bastante bien. Sin embargo, después de ella el álbum decae. One By One es otra canción electropop. Aun así, esta quedaría mejor en la edición deluxe. Puestos a incluir un tema de este tipo, hubiera sido mejor optar por Hands, que ha pasado a ser un simple bonus track. En Day To Day (¿cuántas veces repite esta expresión Katie?), el grupo coquetea erróneamente con el R&B. El resultado es un tema semiacústico que podría servir de relleno en el disco de alguna cantante pop. Luego está la descafeinada Help, en la que no pasa absolutamente nada interesante. Y, como cierre, In Your Life, con un cello que acentúa el lamento de la canción. No es un mal tema, pero sí muy desconcertante en el disco.
Se nota que The Ting Tings han hecho lo que han querido en Sounds From Nowheresville. El problema es la falta de cohesión del álbum, en el que el grupo salta a diferentes estilos y sonidos en cada una de las pistas. Por separado suenan bien, pero el conjunto es como si fuera una playlist hecha por la banda.

Nota: 7,2
Destacamos: Silence, Give It Back, Guggenheim, Soul Killing
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