Nicki Minaj iba a celebrar por todo
lo alto que esta semana ha publicado Pink
Friday: Roman Reloaded - The Re-Up. Para ello, había preparado una fiesta en un
exclusivo club de Nueva York, Greenhouse, el mismo en el que se pelearon Chris
Brown y Drake. Sin embargo, se perdió su propia fiesta.
Según el New York Post, la rapera
no entró al local porque el séquito de su novio Safaree Samuels, formado por 30
personas, no pudo acceder. Los dueños del club dejaron pasar a unos cuantos
amigos de Safaree, pero al ver que eran tantos limitaron la entrada. Una fuente
dice que entonces Nicki llegó, pero al ver la situación, se quedó fuera en el
coche y se marchó. El co-propietario afirma que el séquito no pasó porque ya
había demasiada gente en el club. Quizá la próxima vez tenga que informar de
que va a ir acompañada de tantas personas para que le reserven cierto espacio.
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