El fracaso de ventas de Night Work parece haber afectado a
Scissor Sisters. Solo así se entiende la falta de orientación en su cuarto
disco, Magic Hour. En lugar de confiar en sí mismos, como habían hecho hasta
ahora con bastante acierto, han preferido llamar a varios colaboradores; como Boys
Noize, que co-produce la mayoría del disco. Y, por si acaso, han tocado también
varios palos con el objetivo de conseguir algún top 10. Esto no supondría un
problema si no fuera porque en algunas de las canciones del álbum se les nota
poco inspirados. Un problema teniendo en cuenta que irrumpieron en la escena
musical como una banda fresca y con ganas de pasarlo bien.
El primer single oficial, Only The Horses, es el claro ejemplo
de que Scissor Sisters buscan un hit. Para ello han cedido la producción a
Calvin Harris. Aunque se lo han intentado llevar a su terreno, al final el
grupo pierde su personalidad en este tema-fórmula. En contraposición, mantienen
su esencia en la disco Baby Come Home, que recuerda a sus primeras canciones.
Un tema directo y divertido.
En Magic Hour, al grupo le ha dado por el hip hop, como bien
representa la pegadiza Keep Your Shoes. Pero funciona mejor Shady Love, que
finalmente se quedó como buzz single. Hay momentos en que la base peca de ser
repetitiva. Sin embargo, el cambio de ritmo acompañado del falsete de Jake
Shears, el estribillo y la aparición de Azealia Banks la convierten en uno de
los temas más destacados del álbum. Se nota que el grupo se lo pasó realmente
bien grabando la canción.
El house de Self Control queda aislado del resto del
tracklist. Su combinación con un buen estribillo pop la hace interesante,
aunque no termina de despegar. Más destacable es Let’s Have A Kiki, que parece un
experimento en lugar de una canción. Con una base inspirada en el dance de los
90, se trata de una composición ridículamente entretenida. Los sonidos sin
sentido y la voz de Ana Matronic hablando por teléfono no parecen suficientes
para que el tema funcione. Pero, sorprendentemente, lo hace. Y muy bien.
Aunque Magic Hour tiene relleno (ahí están la latina San
Luis Obispo o la reggae Best In Me), no es ese su problema. El mayor error son
las baladas. Scissor Sisters no es un grupo que destaque especialmente en este
tipo de canciones. Saben cómo se componen, tal y como demuestra The Secret Life
Of Letters (co-producida por Stuart Price), pero no acaban de transmitir todo
lo que deben. En la insulsa Year Of Living Dangerously, por ejemplo, lo más
interesante acaba siendo un solo de violín. Diplo no ha ayudado mucho a mejorar
el tema. Sin duda, la mejor balada es Inevitable, que rinde un excelente tributo
a los Bee Gees. La mano de Pharrell Williams no se nota en este tema de
influencias disco en el que el falsete de Jake Shears brilla con luz
propia.
Scissor Sisters no han estado muy centrados en Magic Hour.
El disco incluye canciones bastante buenas en las que nos recuerdan que todavía
tienen cosas que ofrecer. Aun así, las baladas se les han ido de las manos, lo
que hace que decaiga la alegría a la que nos tenían acostumbrados.
Nota: 6,8
Destacamos: Baby Come Home, Inevitable, Let’s Have A Kiki, Shady Love
Te has dejado la mejor canción del disco: "Somewhere".
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